Todos los días nos enfrentamos a una batalla sin tregua y donde nuestra estrategia debe de cambiar constantemente: la hora de la comida. Sí, yo sé que muchos sufrimos cuando vemos el reloj y éste nos avisa con sus manecillas que la hora de enfrentarnos al gran dilema de “¿Qué haré hoy para comer?” ya que nos estamos quedando sin ideas porque tenemos comensales muy exigentes.
Posiblemente algunas veamos algunos tips en programas de televisión, en revistas o le pidamos a nuestra vecina un poco de apoyo para conocer nuevas recetas, pero casi siempre es lo mismo y siendo honestos ya no queremos lo mismo para comer. Pero también cuando queremos innovar y probar algún platillo de los recetarios de chefs nos encontramos con ingredientes que posiblemente jamás habíamos escuchado o que son demasiado caros para nuestro bolsillo.
Además casi todo lo que nos presentan como platillos son de países europeos o de Latinoamérica, así que me dije “¿Por qué no buscar platillos de comida mexicana?”. Siendo honesta y realista a veces le hacemos “feíto” a nuestra comida y no tenemos en cuenta que ocupa el puesto de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, así que con esta idea me di a la tarea de buscar sobre la cocina mexicana y les traigo mi pequeña, pero sustanciosa investigación.
LA GASTRONOMÍA MEXICANA
Considerada una de las más ricas tanto en especie como en combinación, es emblema de nuestra nación ante los ojos del mundo, pues tanto turistas como nacionales caen rendidos a sus pies al probar cualquier platillo que sea preparado a lo largo y a lo ancho de la Republica Mexicana.
El 16 de noviembre del 2010, la UNESCO nombró a la cocina mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, dándole así una protección a ser modificada y atacada por las influencias de la globalización.
También es tan representativa que tenemos platillos que solamente se preparan en tiempos y épocas especiales, ya sea por la producción o porque se acerca una celebración importante, por ejemplo el Día de Muertos.
Dentro de sus ingredientes base y que no pueden faltar en ninguna receta son: el chile y el maíz. Sí, ningún buen mexicano puede comer sin ellos. Si no lo hacen sienten una sensación de qué algo les falto o al menos ese es mi sentir.
Posiblemente muchos pensemos que sólo las quesadillas, gorditas, el mole, los tacos o las tortas entren dentro de esto, pero les puedo asegurar que existe una basta y enorme colección de platillos que pueden ser fáciles de hacer. Yo tengo un secreto.
Cuando me dije que tenía que probar la cocina mexicana como tal, busque en la web tutoriales, pero ninguno me convenció porque eran demasiado rimbombantes o no te explicaban claramente lo que yo deseaba hacer, hasta que me topé con Pily y su blog “La Cocina mexicana de Pily, quien es una blogger que se ha dado la tarea de salvaguardar estos platillos de nuestro arte culinario, llevarlos hasta nuestras pantallas con instrucciones detalladas para que nosotras los pongamos en nuestra mesa. Se las recomiendo.
También dentro de mi búsqueda descubrí que hay lugares turísticos, que lejos de tener solamente sus atractivos típicos como playas, pirámides y museos, se encuentra una de las mejores combinaciones de sabores en sus platillos y que tratan de llevar a los turistas y habitantes a que los conozcan acercándolos a sus raíces y tradiciones alejándolos un poco de lo que siempre nos enseñan en las agencias de viaje o folletos. Les invito a conocerlo y tomarlo de referencia para sus próximos viajes.
